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lunes, 26 de diciembre de 2022

Las sexystorias de Vampollona

 


Las sexystorias de Vampollona

Autor: José Luis Marco Gracia (EPI)

Año: 1991

Editorial: Iru

Colección El Cuervo nº 14

IDI: ESP

‘Yo señor no soy malo, tan sólo soy un dibujante de cómics que se llama Marco y firma como Epi para que la gente no le señale con el dedo por dibujar tías en pelotas’.  

José Luis Marco Gracia nació en Barcelona en 1958 y se dio a conocer en las Jornadas Culturales del Cómic de Zaragoza con el fanzine "TVO", para llegar a publicar profesionalmente en la revista Garibolo en 1986 una parodia de Tarzán, su ‘Torpón de los monos’. Siguió su trayectoria en la revista divertida Mortadelo de Ediciones B, la revista Guai!, hasta que despertó además de su vena cómica su vera erótica que bombeó a un corazón salvaje en la editorial Iru con los cómics eróticos de los que aquí hacemos referencia.

Eran los brillantes 80 cuando un mercado de historietas para adultos trataba de colmar las expectativas de unos lectores ociosos y ansiosos. Con Fe y firmando como Epi sin el Blas de Barrio Sésamo, su dibujo vivo y dinámico publicó documentos para descerebrados tales como 'Las Desventuras Sexuales del Dibujante Perales',  'Canal Privado' y especialmente estas ‘Las Sexytorias Tenebrosas de Vampollona’. 

Dice Epi que las ilustraciones y cubiertas de la revista Vampirella, con su sexy personaje de vampira ninfómana, llamaron su atención haciendo  crecer su interés para una hipoteca y otros miembros secretos, hasta llegar a los guiones de Vampollona, un cruce entre Vampirella y Elvira y un ayudante murciélago llamado Funcionario López, como broma a su amigo Luis López que era funcionario de Hacienda.

Historias hilarantes que marcan su estilo sin enfado con la erótica de viñetas explícitas hasta las trancas y barrancas de un dibujo infantil con redondeces adultas, que de Príapo hacen dios consorte de las deidades de la Lujuria con amor del Santo Perales, remedo de sus experiencias y reflejo de su Sociedad de la Justicia, justicia divina.

Un estilo que al borde de Carlos Jiménez (1941) se caracteriza por unos matices histéricos de inocentes dibujos narrando marranadas y cosas terribles que enganchan con las influencia gráficas de Milton Caniff y los dibujantes de escuela Pilote.

‘Buen culo, buenas tetas y largas piernas’ para las noches de insomnio desde el club de los Petas Muertos.

 

Atención +18

'Las Desventuras Sexuales del Dibujante Perales',  'Canal Privado' y  ‘Las Sexytorias Tenebrosas de Vampollona’. 

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