Dickgirl, the bullyng story
Chinpotsuki Ijimerarekko
Autor: Sannyuutei Shinta
Año: 2016
Editorial: MD Cómics NEO
Idi: ESP
Se trata de una historia
rara, donde el tema del bullyng se trata de forma sexual y sin límites, El
bullying o acoso es la agresión que se produce muchas veces en el ámbito
escolar donde unos alumnos abusadores ejercen su poder sobre otra persona. En
el texto del contexto se resume en una serie de amenazas hostiles, físicas y
verbales que se repiten, angustiando a la víctima y estableciendo un
desequilibrio de poder entre ella y su acosador.
En este manga hentai el
autor relata una historia de acoso sexual sobre un sujeto muy particular, un
personaje hermafrodita que tiene los atributos sexuales tanto de mujer como de
hombre plenamente desarrollados.
Nos encontramos con una forma típica de la iconografía perversa
japonesa que recibe el nombre de Futanari, literalmente forma dual y que
aparece en sus cómics de género erótico o pornográfico como personaje
intersexual, generalmente con cuerpo femenino y genitales de pene sin los
testículos, con proporciones que se suelen exagerar hasta llegar a los 30 cm o
más de 1 m de largo. Además del pene, estos personajes pueden contar con
genitales femeninos y suelen tener relaciones sexuales con mujeres y hombres, o
viceversa.
En este caso, Risa Tamura es
abusada desde pequeña en la escuela, obligada a realizar felaciones a todos los
niños de su clase y beber su meada blanca. Los niños son un pozo de
perversidad, y cada día se inventan juegos para someter y abusar de ella, hasta
que descubren que también pueden usar sus genitales femeninos y el sexo vaginal
se suma al sexo oral.
Cada vez más sádicos y sin
misericordia, hacen videos pornográficos donde la obligan a masturbarse y todo
lo demás, a comer comida corrida de semen o comer sus propios excrementos,
mientras le aplastan los testículos y el futanari eyacula vigorosamente
gritando de dolor.
Con los años Risa llega a
asumir su papel de esclava sexual y aceptar su condición de basura y sumidero
de semen, soportando todo el dolor y obligada a cumplir con todos los gustos de
sus abusadores.
Por otro lado la historia se
desarrolla con el novio de la protagonista que desde niños se criaron y se aman
mutuamente a pesar de las diversidades y adversidades. Shouchan debe aceptar la condición de esclava
de su novia, y hasta asistir a los abusos a que es sometida, o sufrir desde la
distancia la posibilidad de que no vuelva a casa debido a los maltratos
extremos que ella debe soportar.
Al final todo este horror se
compensa con un capítulo de reconciliación con el lector enfebrecido por lo
explícito de las viñetas insanas, donde la venganza se sirve fría y los esposos
disfrutan de su extraña sexualidad superando su pasado con toda normalidad.
Sin duda el objetivo del
mangaka no era hacer una reflexión sobre el bullyng y el acoso sexual, si acaso
utilizar este tema para excitar a sus
lectores de gustos sadomasoquistas. Pero a través de los 15 capítulos podemos
asistir a una evolución de los personajes con grises matices y observar un
punto de misericordia cuando te identificas con el novio que sufre cuando ama.
Toda una tragedia japonesa.
Atención +18 y no recomendable
para personas sensibles o que hayan sufrido bullyng
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