Amelia
Historia de una lucha.
Guion: Amelia Tiganus y
Alicia Palmer
Dibujo: Roberto García Peñuelas
Año: 2021
Editorial: cómics Serendipia
Patrocinado por el Instituto
de las Mujeres
No hay escenas de sexo, pero
el sexo está presente, no hay pornografía pero no se fía de la pornografía ni
en radiografía. Es una historia veraz, como la vida misma, una denuncia social
de la prostitución, o diría más, de la violencia sexual ejercida sobre niñas y
mujeres a lo largo y ancho de este mundo.
A través de la experiencia
de Amelia nos adentramos en las entrañas del mundo de la prostitución, con sus
colores rojos calientes, y los chulos de barrio, y los puteros, y la trata de
blancas, que de todo hay en este horror manifiesto de compra y venta de carne humana.
Todo empieza con la rumana
violada en el colegio por cinco compañeros… me suena este argumento cuando hace poco salió
en las noticias una agresión similar y no hablamos de películas. Nos adentramos
en el rompimiento del alma humana, la victima estigmatizada por un delito que
no ha cometido, y el juego de la pobreza donde el abuso de poder por unos es la
desgracia para otras de ‘capital erótico’ en busca de la libertad, una libertad
que se funde en negro y que nunca llega.
No es solamente la jaula de habitación
roñosa color rosa donde la violan cada día cuarenta hombres, es la prisión
mental de una mente que acaba disociándose de la realidad y llega a aceptar su
destino y nada más.
Organizada en capítulos, el
dibujo de Roberto García Peñuelas responde con expresiones cuidadas y refleja
fielmente la narrativa de los hechos avanzando en la comprensión sin necesidad
de imágenes crudas que se vendan violentas, porque nos dirigimos a un público
joven y la obra se inscribe en la didáctica y la docencia de la decencia que
sin interferencia no nos deja indiferentes.
Lo que aquí escuece es el
guion de Alicia Palmer y Amelia Tiganus. Amelia Tiganus protagoniza la revuelta
de las putas y se ha convertido en una voz fundamental del movimiento feminista
en España y una defensora acérrima de la teoría abolicionista de la
prostitución.
A raíz de su experiencia
personal, porque las pasó putas ejerciendo la prostitución, su manera de
entender la vida dio un giro radical en un momento dado y la militancia activa
activó sus reflejos de vida para superar una depresión de caballo de ‘porqué me ha pasado todo esto a mí’.
Amelia defiende que acostarse
con 14 hombres en una noche no es un trabajo y que el problema no es si ellas
quieren o no, el problema son los hombres que quieren acostarse con mujeres que no les
desean y que disfrutan del sexo mercenario como fantasía animada.
Aunque cabe pensar que el
problema de la prostitución no se va a resumir en palabras, ni se va a entender
con sesudos estudios de universidades comunistas. Disfrutar del acto sexual
profano que ha perdido su sentido místico para degenerar en placer vicioso será
para siempre un pecado atávico que sancionará nuestro espíritu mientras el pene
busca la vulva.
Enlace recomendado para
todas las personas sensibles a las temáticas sociales y económicas.
https://mega.nz/file/s40iCSpT#J_CKmMtAqNR0RPY_VDv1_N92D4TC3BuyuiMolCrFJ2w
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